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jueves, 11 de febrero de 2010

EL POR QUÉ DE LA TETRAKTYS.

Muy brevemente. La Tetraktys es un concepto pitagórico, muy oscuro, debido al desconocimiento generalizado respecto de su existencia y significado. Hace diez años me gradué como Psicólogo, pero mi obsesión por la filosofía me llevó, para no alargar la historia, a construir una Teoría Unificada de la Realidad, una Teoría del Todo. Descubrir la Tetraktys significo el encuentro con un modelo de manifestación de la Realidad, que si aquí se escribe con mayúscula es porque nos referimos a la Realidad de la Totalidad. Si, hay un modelo que pudiera describir nuestra realidad en todas sus fases, y es este, la Tetraktys, venerada por Pitágoras como sagrada, en los mismísimos comienzo de nuestra civilización, al menos, de nuestra filosofía.

Es simple, de ahí su belleza, pues esta basada en el numero, y Pitágoras ya precognizaba, que un modelo de la Realidad debería ser lo mas simple posible. Al sumar 1+2+3+4=10 se reencuentra la unidad en el cuatro, por lo cual EL Cuarto debería marcar el final de un ciclo. No voy a extenderme en esto, pero va así. Todo comienza con Uno. El Uno, que antes que exista el Dos, es El Único. Una sola realidad, no hay dualidad mas que de manera potencial, ya que si podemos abogar por ella significa que antes existió “de alguna forma”. Los pitagóricos llaman a esto Antagonismo por Potencialización, la dualidad existe de forma potencial en el Uno, lista para hacerse actual. El Uno es el origen de todo, a saber, del Dos, en primer lugar. Dios es Uno. Su posterior paso, el Dos, define el camino para la Creación, con la dualidad que le caracteriza. El Demiurgo (Dios), que es Uno (Único, una sola realidad perfectamente unificada), da pie al Dos (la Creación, la materia, la dualidad energética del universo). Hasta aquí, tenemos la preponderancia de lo dual, polarización de dos fases de la realidad que se manifestaran en todos y cada uno de los sistemas grandes o pequeños, evolutivos por demás, propiciando en principio la aparición de la energía en sus aspectos positivo y negativo, llegando hasta las pobres concepciones primarias de la civilización, que intentaran enmarcar todo como bueno o malo. Es muy adecuado que el lector complete esta idea con su propia imaginación, para no correr con la tentación de decirlo todo.

Entre los contrarios se produce una tensión en aumento, que propicia la aparición de un Tercero, cuya finalidad es la de desanudar esta tensión. El Tercero trae equilibrio, es neutro, por así decirlo, tiene la virtud que expresaría Aristóteles como el justo termino medio, pensamiento que podemos rastrear desde Pitágoras y claro, pasando por la Academia Platónica. Desde la perspectiva del universo evolutivo, donde el Nivel Dos nos muestra una materia que se organiza, una búsqueda del orden a partir del desorden, que llega a producir vida, que como sabemos, tiene también el potencial para la aparición de la autoconciencia, seres inteligentes capaces de tomar decisiones y elegir entre los dos polos, y con la experiencia que le dará el tiempo, hallar la conveniencia del justo punto medio. El Tercero es la aparición de la mente autoconsciente diferencia de la mente de dios, ya que es evolutiva, depende del tiempo y esta condicionada por el espacio. Es así, dado que 10.000 años después, aun no hemos podido encontrar este sano equilibrio, hoy en día, el mundo polarizado parece debatirse en una guerra por saber quien tiene la razón , si la izquierda o la derecha. Se hace justo dar el paso del Dos al Tres.

Para Pitágoras, el círculo se cierra en el Cuatro. Pero no es “otro mas”, sino el mismo Tercero, dando el paso hacia un nivel superior. Me explico. La aparición del Tercero tiene un fin, como hemos dicho, que es lograr el equilibrio en un sistema polarizado y perverso. Su aparición demarca el tercer nivel, pero al Cuarto se llega con el logro, que no es otra cosa que la Unificación del todo, en el nivel de la civilización humana, la Unidad Universal. Ahora tal vez sea mucho mas claro lo expresado en mi primer blog sobre el conflicto mundial. También nos da una luz para observar mejor, y poder interpretar los movimientos que tantos nos inquietado de la historia reciente. Que el mundo avance tan rápidamente hacia una polarización tan extrema como peligrosa, solo nos puede advertir de la necesidad de ser terceros, de la imperiosa búsqueda por el Cuarto que debemos dar. No podemos satanizar al mundo, la globalización no es un invento de nadie, es solo una manifestación de lo que vendrá, necesariamente, y lo que debemos prepararnos. Si vivimos en un solo mundo que tenemos que compartir, debe haber un fin para toda esta novela. ¿Cuál es nuestro papel en ella, de que actuaremos? No es predeterminación, porque la aparición del libre albedrio y la autoconciencia en el nivel Tres de la evolución universal tiene como fin necesario la necesidad de aprender a decidir, nadie lo hace por nosotros. Pero ciertas cosas serán por siempre inevitables, y o único que nos queda al final, es tener la fe de que todo tiene un sentido, y que todos tenemos un papel que jugar en esto, en la búsqueda, primero, de la Unificación de la personalidad, según, en la Unificación de la unidad. Piénsalo, no existe otra solución.


miércoles, 10 de febrero de 2010

Sobre El Conflicto Mundial

Pienso que nos ha llegado la hora a todos nosotros, a los países del mundo, de tomarnos en serio la posibilidad de organizarnos, y tras una unificación de criterios naciente en un consenso generalizado, actuar. Y creo que se trata más de una cuestión de necesidad, si sabemos interpretar los signos que también son evidencias del desarrollo de nuestra historia.

Hemos sido testigos de la dinámica natural del orden global, de su origen y desarrollo, así como de su actual momento de crisis. Es la evolución de la raza humana, de la civilización, una etapa critica de esta. Lo que observamos es como las especies humanas evolucionan dentro de un planeta como el nuestro. La evolución y el desarrollo son inevitables, ya que la naturaleza tiene de sobra la materia prima necesaria para esto: tiempo. Nosotros, la raza humana, no contamos con esa ventaja. Llegado el momento, el orden siempre se impone, la estructura fundamental se manifiesta en el todo, lo potencial se vuelve actual, en busca de orden que precogniza necesariamente un conflicto. Muchos lo desconocen, aun a sabiendas, pero el conflicto que vivimos llevamos viviéndolo el mismo tiempo que conocemos de nuestra historia, porque nunca ha dejado de existir, y tal vez solo haga una diferencia que ahora sea tan evidente; el conflicto actual, político, económico, ético e intelectual, en todas las fases, nos habla de lo que somos y siempre hemos sido.

Revisemos nuestros fundamentos y orígenes, y lo que notaremos es que el mundo está y ha estado fundamentalmente dividido en dos bandos, y digo “fundamentalmente” porque esta dualidad esta en la base de lo que somos realmente. Somos seres duales. También el mundo es dual. Filosóficamente, la gente podría dividirse entre los que creen en Dios, aun un Dios de la lógica o explicable por la razón, y los que no, por la razón que sea. La consecuencia de esto es que existen solo dos formas que puede tomar La Realidad. No serian necesarias más diferencias para explicarnos, y con esa debería ser suficiente, ya que como hemos visto, de la intervención divina partiría una forma de ser de la Realidad y de la otra una versión opuesta. En último término, en una versión la realidad existe, en la otra no. Los realistas postulan que existe un orden que antecede al ser humano, y sus contrarios (los inmanentistas, irrealistas, también escépticos y ateos) que este orden lo hemos puesto los humanos, que la realidad existe porque si, que es una creación de la mente. La dicotomía parece ser una cuestión fundamental en la naturaleza, y la naturaleza humana ser solo una fase más de esta manifestación en el universo maestro de la realidad. Estas dos versiones de la realidad, a su vez, determinan dos formas fundamentales y a la vez contrapuestas, polarizadas, radicales, de ver e interpretar el mundo, así como dos formas de acceder a él, dos formas de disfrutarlo, dos formas de gobernarlo y apoderase de él. Así como tenemos dos manos, así las ha tenido nuestra historia, una historia de desarrollo, evolución y progreso a través del sufrimiento, la injusticia y la traición a la humanidad misma.

El inconveniente natural con esta dicotomía de contrarios es que crea un conflicto que permanece en el tiempo y que aumenta a medida que el desarrollo humano se vuelve más complejo y se contempla ya a nivel mundial. Lo positivo es que nos alienta a la acción, patrocina el desarrollo, la evolución misma; y esto es hasta que la tensión llega a tal punto que suscita la aparición de un tercero, que ponga remedio al conflicto. Una cuestión de necesidad, de encontrar una conclusión al problema, y esto es, la búsqueda de la unificación universal, mediante la accion. La naturaleza, en esto, demuestra que puede autoregularse, pero la autoconciencia y el libre albedrio, la presencia del yo, son incompatibles con este tipo de regulación. Nosotros somos los seres de la naturaleza menos naturales, pues a diferencia de los demás animales y de todas las especies vivas, nosotros decidimos. La naturaleza no toma decisiones por nosotros, nosotros lo hacemos, cargamos con esa responsabilidad. En consecuencia, cuando conscientemente, no cargamos con esa responsabilidad, nos manifestamos contra natura, y observamos y vivimos las consecuencias. La llegada del tercero que anuncia la Tetraktys no es un salvador ni nada por el estilo. El ser humano en equilibrio, la civilización humana en proceso de unificación, siguiendo todos una misma idea a partir de un consenso inteligente, ese es El Tercero, porque de sus decisiones depende el futuro del mundo, o sea, su propio futuro.

Y hasta la llegada de este tercero, esperar que el conflicto desaparezca es inútil. La única opción es encontrar este tercero, este punto, donde lo realista y lo irrealista se fusionan encontrando el acuerdo que a todos nos haga felices. En este momento, la humanidad hara su paso del Tres al Cuatro, del tercer al cuarto nivel de la Tetraktys. El paso del Dos al Tres es el paso de la conciencia meramente animal a la autoconsciencia volitiva humana. El ser humano, como producto manifestado de la realidad es autoconsciente, pero en este momento esta autoconsciencia es un atributo que debe buscarse de manera colectiva, debe establecerse a través del consenso de las mentes y las voluntades que encuentran un punto común con el que se identifican. Ya no se trata de la realidad de un ser humano autoconsciente, sino de la necesidad de una humanidad que se manifieste como tal, consiente de su propia y absoluta responsabilidad para con el resto del mundo. Ya no se trata de defender nuestras propias ideas egoístas, sino defender todos una misma idea, así como encontrar la forma en que esta sea una situación deseable para todos, o al menos para la mayoría. La solución deberá nacer del acuerdo entre las voluntades de todos identificados con un mismo ideal. El mundo debe dar el paso del Dos al Tres. El futuro de la civilización depende de que los seres humanos aprendamos a vivir juntos en paz y fraternidad, mediante una coordinación eficaz de nuestros potenciales individuales y colectivos.

Como hemos visto, existen básicamente dos polos en el pensamiento político, que también llamamos izquierda y derecha. Cuando el hombre busca la verdad en uno de los dos polos de la realidad, solo se engaña a si mismo y a los demás.

Vivimos en un solo planeta, la tercera roca desde el sol, no tenemos otro lugar a donde ir, y nadie puede jactarse de ser el dueño; lo queramos o no, debemos aprender a convivir todos en él, debemos garantizar posibilidades de una vida digna para todos, debemos aprender a convivir. Si somos hijos de Dios, o hijos de la madre tierra, es lo mismo, somos hermanos que vivimos en una misma casa, por lo cual deberíamos estar unidos en el amor mas fraternal, que nos conduzca a alcanzar un ambiente pacifico y lleno de oportunidades para todos. Que la buena voluntad reine por fin en todos nosotros, y nos traiga la paz.